La comida es uno de los elementos más representativos de una cultura y incluso se puede afirmar que la comida ES cultura. Por eso es muy importante para los viajeros dedicar algo de tiempo en saborear las comidas típicas locales para llegar a conocer a culturas distintas a través de su cocina.
Si ahora mismo te estas preguntando donde comer en Praga, la respuesta es muy fácil. En toda la ciudad hay muchísimas tabernas típicas, pubs, restaurantes y cafes, algunos de los cuales tienen una larga historia y llevan muchísimos años alimentando a la población local y a los visitantes de todo el mundo.
Hay que decir que el único producto de la tradición checa que ha ganado una merecida fama internacional en la última década es la cerveza, que al día de hoy es muy apreciada en todo el mundo.
Si no has probado nunca la cocina checa, o si la has probado pero quieres saber más, aquí vas a encontrar algunos consejos y una lista de sitios para probar.
Pasteles y chocolate
Muchos de los países relacionados con el Imperio Austro-Húngaro cuentan con una gran tradición de recetas de pastelería, y la República Checa no es ninguna excepción.
De hecho, muchos turistas optan por hacer por lo menos un tour gastronómico de un día durante su estancia, y así tener la oportunidad de comer en Praga acompañados por un guía en las muchas chocolaterías artesanales, cafés, pastelerías y restaurantes de la ciudad.
Pasteles icónicos y delicioso chocolates biológico se pueden encontrar por todas partes en el centro de Praga, así como en los pequeños pueblos a los alrededores.
¿Tienes hambre? Si la respuesta es "Sí", te aconsejamos que pruebes los siguientes platos:
- Trdelnik: este es el pastel dulce que encontrarás más a menudo en las calles de Praga. Muchísimas fachadas de tiendas en la capital muestran estos pasteles envueltos y muchas panaderías los cocinan en el momento para vender unos trdelnik muy frescos. Déjate llevar por el aroma de azúcar y especias y dirígete al Krusta en Drazickeho Square 12. Siéntate en el patio externo frente al Puente de Carlos y observa la mujer del Krusta haciendo trdelnik fuera de la tienda. La masa se envuelve alrededor de un palillo que se llama trdlo, se espolvorea con azúcar y especias y se cuece a fuego alto. ¡Esto es posiblemente una de las mejores comida que puedas comer en Praga!
- Strudl: es el hermano del famoso strudel austriaco y es igualmente delicioso. Este postre se volvió muy popular en la Europa Central del siglo XVIII y desde entonces cada país tiene su propia versión de la receta. La version checa lleva un relleno rosado hecho de manzanas y pasas. ¡Delicioso!
- Makový koláček: este es uno de los pocos pasteles checos que se han hecho muy popular en los Estados Unidos. Creado originalmente como postre de boda, al dia de hoy es parte de la rutina de desayuno de miles de personas en todo el mundo. Te aconsejamos que pruebes un kolach en el Artisan Café & Bistrot en Vejvodova 1 en Praha 1 y disfrutes de esta masa hecha con levadura rellena de pasta de semillas de amapola y polvo de almendra.
- Medovnick y Marlenka: durante tu exploración de las comidas típicas de Praga, asegúrate de que pruebes estas dos tartas de miel genuinas. La miel, que es protagonista de las dos recetas, ha sido un ingrediente muy importante de la cocina local desde la Edad Media, ¡así que probarás una verdadera pieza de historia checa!
Credits photo = prazskacokolada.cz
Goulash checo y otras especialidades locales
Todos los países en la Europa central tienen algunos platos en común y eso es debido a la situación política, económica y social de esta region hasta hace 20 años.
Entre los muchos platos increibles de la cocina local, que combinan en manera soave y equilibrada carne, verduras y salsas, el famoso Goulash checo es posiblemente el mas destacable. Este cocido de carne con tomate, pimentón, paprika y verduras es muy conocido en todo el mundo y es algo que hay que comer en Praga.
Hablando de sopas, uno de los platos emblemáticos de la comida checa es el Kulajda, una cremosa sopa de patatas con champiñones, un chorrito de vinagre y un huevo escalfado.
Si te gusta la carne, después de probar el goulash checo deberías saborear un Vepřo-knedlo-zelo con su cerdo asado, repollo cocido y los famosos Knedlíky, los típicos ravioli de pan que son un ingrediente clave en muchos platos locales.
Los Knedlíky pueden ser salados o dulces y son el alimento perfecto para acompañar todas las deliciosas sopas y salsas presentes en la cocina checa. Knedlíky de pan, Knedlíky de patatas, Knedlíky con bacon, Knedlíky con mantequilla y hierbas aromáticas, Knedlíky dulces, Knedlíky con azúcar… ¡queremos probarlos todos!
La cerveza más rica del mundo
La cerveza checa es posiblemente la más rica del mundo y ha ganado muchos reconocimientos internacionales.
Puede que sea por al agua termal utilizada para producir estas bebidas alcohólicas frescas y sabrosas, o tal vez será por la antigua tradición de producir cerveza en todos los monasterios de la ciudad. Eso no lo sabemos, pero se queda el hecho de que la cerveza checa es el producto más apreciado de la tradición gastronómica local.
¡Quizás sea por eso que los checos son los primeros consumidores de cerveza al mundo!
Te recomendamos que durante tu viaje a Praga vayas a una degustación de cervezas o simplemente que pruebes, junto a las comidas típicas, estas variedades:
- Pilsner Urquell: la cerveza checa más reconocida a nivel internacional, se produce en la ciudad de Plzen, ubicada a 80 km de Praga. Se caracteriza por su sabor fuerte y lúpulado.
- Staropramen: esta cerveza ligera y afrutada se produce en la ciudad de Praga, en el distrito de Smíchov, y es muy popular entre los locales.
- Velkopopovický Kozel: esta cerveza fuerte y suave al mismo tiempo viene menciona a menudo entre las mejores cervezas del mundo.
- Uneticke: esta cerveza tradicional bohemia se produce en la ciudad de Únětice, en la región de Plzeň, desde el siglo XVI. La producción de este pan líquido (así los checos llaman a la cerveza) ha ido creciendo desde entonces y mantieni su excelente calidad.
¿Quieres un consejo? Memoriza la palabra Pivo: ¡significa cerveza en checo y vas a necesitarla a menudo durante su estancia en Praga!